Por Isa Torres
(@IsaelTorresA)
“Porque de tal manera amó Dios al mundo, que ha dado a su hijo unigénito, para que todo
aquel que en él cree no se pierda,
mas tenga vida eterna” (Juan
3:16 RVR1960)
Este
es un versículo que escuchamos con frecuencia en la iglesia, o para muchos, es
su pasaje de la biblia favorito. En sí, este versículo habla acerca del amor de
un Padre que entrego a su hijo (Jesús) para salvar al mundo del pecado y de
toda maldad en la tierra. Esto nos lleva a tener una vida eterna en su
presencia.
La
pregunta que yo me hago es ¿Qué necesito hacer para recibir todo lo que Dios ha
prometido (y cumplido) en este versículo?
En
1
de Pedro 1:18 habla acerca de que Dios nos rescató de una vida de poco
provecho (o de una vida en pecado), pero ¿Con que se pagó nuestra libertad?
Dios no nos liberó con algún objeto en valor, o con dinero. En sí, nuestra salvación no fue pagada con cosas
materiales, todo lo contrario. En el siguiente versículo (1 de
Pedro 1:19) habla de que nuestra salvación fue pagada por la sangre de Cristo que fue derramada
en su cruz.
Ahora
sí ¿Cómo recibo esta salvación para mi vida? Nuestra salvación no tiene costo, esto quiere decir, que
para limpiar y borrar nuestra vida de pecado y nuestra vana manera de vivir,
nosotros tenemos que poner nuestra confianza en Dios, aceptando que todo lo que
hizo Jesús en la cruz, fue simplemente por amor, AMOR DEL BUENO.
Son
palabras básicas que conocemos en nuestro entorno, pero es importante entender por
qué Dios nos libró de toda maldad en nuestras vidas, porque simplemente nos
ama, y él no desea vernos perdidos en el mundo, ni haciendo cosas que no son
agradables a sus ojos. Él tiene el deseo y anhelo de bendecirnos y de cumplir
cada promesa que ha puesto en nuestros corazones. Solamente tenemos que CREER Y CONFIAR en su palabra, declarar
que Jesús nos ha liberado de toda atadura en nuestras vidas.
Y
para cerrar, les comparto un versículo que termina por sellar este tiempo: “De modo que si alguno esta en Cristo, nueva criatura es; las cosas viejas pasaron;
he aquí todas son hechas nuevas”
2 de Corintios 5:17 (RVR1960)
CRÉELO, PORQUE ES VERDAD!