Por Isa Torres (@IsaelTorresA)
Seguramente conoces un control de televisión, sí, ese aparato que agarras para no pararte hasta el televisor y cambiarle a tu canal favorito. Creí que solo servía para eso, hasta que mi pareja de ministerio (de una reunión que tenemos) le dio otro uso al control remoto.
Cuando terminó de dar el ejemplo (que en un momento les explico) me hice un par de preguntas importantes para un control remoto
Cuando terminó de dar el ejemplo (que en un momento les explico) me hice un par de preguntas importantes para un control remoto
- ¿Para que sirve un control remoto?
- ¿Con que funciona el control remoto?
Para empezar, un control remoto (llámese para televisión, estéreo, calefacción, etc) tiene muchos botones, y a la vez tiene su función (en este caso me enfocaré a un control de TV). Si quiero cambiar de canal, existen 2 botones, uno para subir y otro para bajar de canal; también esta la función de aumentar o disminuir el volumen; en fin, tiene tantas funciones que facilita la manera de configurar un televisor.
El control funciona por medio de fuentes de energía, y lo único que hace funcionar dicho aparato es un pila (en ella hay energía especialmente para aparatos portátiles). Y todavía para variar, hay una extensa variedad de pilas para distintos aparatos eléctricos, pero, para hacer funcionar un control de TV se necesitan pilas "AA" o "AAA".
Pero creo que esto ya parece una clase de electricidad. Mejor vamos a lo que Dios nos trajo aquí... Estas 2 preguntas las termine aplicando en la vida real:
¿Para que servimos?
Dios nos ha dado dones y talentos para desarrollarlas en nuestras vidas, en lo natural como en lo sobrenatural. Tenemos tantas funciones como cualquier control; pero como cada control remoto, debemos ser programados para hacer funcionar el reino de Dios.
¿Cómo funcionamos?
Y es aquí donde erradica el problema: usamos nuestros talentos para sacar provecho de algo material, y esta bien, pero conforme nos quedamos en lo "cotidiano", se nos va olvidando porque Dios nos ha entregado los talentos.
Solo una cosa debemos tener en claro, TODOS SOMO FUNCIONALES PARA EL REINO DE DIOS. Y Dios te da talentos para que los aproveches y los pongas en practica, esto para que el Reino de Dios este en constante trabajo. Nosotros somo los responsables de preparar lo que Dios ha entregado a nuestras vidas y de aprovecharlos.
Dicho anteriormente, las pilas tienen muchas formas y tamaños, pero todas dan energía. Esto quiere decir que Dios te hizo diferente a los demás. A cada ser humano le ha dado diferentes talentos, pero todos guiados a cumplir el propósito de Dios, a compartir el evangelio a la gente que no conoce de su palabra.
En el reino de Dios no importa lo que se come ni lo que se bebe. Más bien, lo que importa es hacer el bien, y vivir en paz y con alegría. Y todo esto puede hacerse por medio del Espíritu Santo. (Romanos 14:17 TLA)
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TODOS TENEMOS UNA FUNCIÓN Y UN PROPÓSITO EN LA VIDA, POR ESO EL SEÑOR NOS HIZO ÚNICOS.
Créelo, porque es verdad!